jueves, 24 de mayo de 2012

¿AFRICA NO ES EL FUTURO?


África es el tercer continente del mundo. África cuenta con una población de más de un millón de habitantes. África importa la mayoría de los productos que sus ciudadanos consumen. África cuenta con inmensos yacimientos petrolíferos. África está invirtiendo en desarrollo industrial. ¿África no es el futuro? 

La presidenta, junto con varios funcionarios, viajó a Angola (país de África) para comenzar una relación comercial que permita que la Argentina exporte gran cantidad de sus productos. De esta manera se trata de incentivar, aún más, la producción nacional para que no solo sea de consumo interno, sino también de exportación.



En plena crisis mundial lograr que nuestro país entable relaciones económicamente rentables con grandes economías, es fundamental para mantener el crecimiento y desarrollo de la industria nacional. Además, es una clara muestra de la confiabilidad que el gobierno tiene sobre los pequeños, medianos y grandes productores de nuestra nación.

Esto decía Cristina Fernández de Kirchner en la cnoferencia de prensa realizada en Angola: 






Los medios opositores, los de siempre, los que ya conocemos,  critican fuertemente esta maniobra del gobierno aludiendo que Angola tiene una dictadura, ya que su presidente José Eduardo Dos Santos hace 32 años que está al mando, una desigualdad de clases notable, una forma de sufragio poco transparente y confiable, y algunas violaciones a los derechos humanos.

Les parece extraño, o por lo menos dudoso, que un gobierno que lleva adelante una política a favor de los derechos humanos, que genera inclusión social, que protege lo nacional, quiera comercializar con un país que tiene una gestión totalmente contraria.

No hace falta decir que son excusas baratas para seguir criticando sin tener argumentos válidos, que para lo único que sirven es para difamar en forma desmedida todo lo que el gobierno lleva a cabo. No hay una base sólida en la cual esos medios y periodistas se puedan parar para señalar con el dedo una mal movimiento o una mala decisión, porque desde el punto de vista en que se mire la relación Argentina – Angola es beneficiosa.

El aumento de las exportaciones implica el ingreso de dinero al país, a empresarios que reinvierten en fábricas, máquinas, herramientas para producir en masa y continuar desarrollándose, lo que a su vez genera mayor empleo y disminuye la desocupación. Que una empresa nacional se pueda instalar en el mercado internacional vendiendo productos manufacturados brinda estabilidad económica e ingreso de divisas extranjeras, lo que conlleva a hacer de la Argentina un país más confiable y serio para futuros inversores.

La realidad de Angola no es un problema nuestro solamente, es de todos los países del mundo que están dentro de un mismo sistema que necesita de pobres para subsistir. No negociar con el país africano no va a lograr que Dos Santos de un paso al costado o que la marginalidad social disminuya considerablemente, mucho menos que su “democracia” se asiente y finalice su dictadura.

Para poder luchar contra los males del mundo, debemos terminar con nuestros males, los cuales son muchos. Entablar relaciones de este tipo sirve para dar mayores oportunidades a los argentinos de comenzar, desarrollar o consagrarse con su empresa/industria/fábrica. Nosotros padecemos también la marginalidad, la pobreza, la desigualdad, el desempleo, la desnutrición, el abuso de poder. Debemos mirar para adentro y terminar con todos estos flagelos para poder ayudar a los de afuera.

Los mismos que se jactan de independientes y puritanos, son los mismos que toman decisiones pensando en un signo, ese signo que los hará felices y que los transforma en monstruos ambiciosos de poder que los lleva a vivir en una burbuja que los aísla de la realidad que vive el resto de la población. 

No beneficia a una democracia la falta de sentido crítico, alabar absolutamente todo, es necesaria la oposición firme que se pare con planteos coherentes y que corrija los errores, pero pensando en el beneficio popular y no individual, ya sea de una persona o de un partido.

Es probable que haya muchos temas para cuestionar de este viaje que hizo la presidenta, como por ejemplo: regalar medias con frases de “clarín miente”, exponer productos que no van acorde a los que necesitarían, negar que la operación fue un fracaso (si así fuera), etc.

Sin embargo, Jorge Lanata, quien tiene varios logros en su haber y es un gran periodista, le pregunta a Timerman (Ministro de Relaciones Exteriores) cuestiones que nada tienen que ver con lo que Cristina Fernández de Kirchner fue a hacer a Angola, porque actualmente responde a un grupo económico que solo piensa en el signo:





Argentina necesita generar relaciones con nuevos países, con otras economías para abrir el abanico de posibilidades en materia económica, y no depender de las de siempre que son las que manejan el mercado y las que actualmente están en crisis. Emprender nuevas relaciones estratégicas es una manera de pensar el futuro hoy. Mientras más opciones haya, más libre como país seremos.

IMÁGENES:














 
IGNACIO PELLIZZÓN
TRABAJO PRÁCTICO FINAL
LIC. EN PERIODISMO Y COMUNICACIÓN

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